Por casi cuatro siglos, los periódicos fueron referentes para conocer lo que sucedía en los territorios. Su confección varió desde la recopilación de cartas comerciales en el siglo XVII y relaciones de sucesos en el siglo XVIII hasta alcanzar su mayor esplendor en la segunda mitad del siglo XX cuando el mundo conoció el “cuarto poder” que encarnaron como consecuencia de su función fiscalizadora de los otros tres poderes.
Se fortalecieron y circularon más gracias a la imprenta, pero hoy van en retirada a raíz de otro invento: Internet. En América la imprenta tuvo una tímida aparición debido a las prevenciones que suscitaba la circulación de papeles con ideas contrarias a las establecidas.
Colombia conoció la imprenta en el año 1737 cuando llegó la primera empacada en cajones a Cartagena con destino al Colegio Mayor de San Bartolomé, regentado por la Compañía de Jesús. Inició su andadura con publicaciones de textos religiosos y novenas de santos hasta cuando el rey de España Carlos III expulsó a los jesuitas de la Nueva Granada en 1767. Luego de esto, durmió junto con otros bienes incautados a la Compañía de Jesús hasta cuando paulatinamente fue despertando gracias a la llegada de Antonio Espinosa de los Monteros, quien con otras piezas importadas volvió a hacer funcionar la vieja imprenta, conocida ahora como imprenta real.
El periodismo formalmente apareció en la Nueva Granada el 9 de febrero de 1791 con la publicación del Papel Periódico de la Ciudad de Santafé de Bogotá. Anteriormente, en 1785 habían circulado por muy poco tiempo El Aviso del Terremoto y la Gazeta de Santafé de Bogotá.
La presente investigación plantea como objetivo principal el análisis comparado de esas primeras publicaciones que circularon a finales del siglo XVIII y de otras seis que lo hicieron entre los años 2006 y 2012 en el propósito de ver la construcción social de realidad y memoria en dos épocas separadas por 221 años.
Con este fin se adaptó el Método Histórico-Discursivo combinando aspectos de la teoría de la agenda setting con la del Newsmaking para analizar por capas los hacedores de noticias, los sesgos editoriales de los periódicos y las intencionalidades discursivas de los contenidos. De esta forma, se logró una imagen de las sociedades que le dieron vida a esas publicaciones, sus desafíos, conflictos y contradicciones.
Se concluyó que desde sus inicios la prensa en Colombia siempre ha estado al lado de las estructuras de poder. En el siglo XVIII, el Papel Periódico de Santafé de Bogotá hizo parte de la maquinaria propagandística del rey Carlos IV en tierras americanas, mientras que en el siglo XXI la prensa entró a ser parte de conglomerados económicos que evitaron su extinción. La institucionalidad de los periódicos sigue teniendo peso en el imaginario colectivo, aunque su público se ha reducido. Los escándalos registrados por la prensa marcan la pauta en la construcción de memoria y siguen siendo una de las claves para leer la sociedad de cualquier época.
Descargar el texto completo de la tesis Análisis comparado de la prensa colombiana del siglo XVIII y el siglo XXI. Dos miradas a la construcción de realidad y memoria